Existe una patología que consiste en la alteración de la percepción de los sabores o que provoca un sentido distorsionado del gusto. Este problema, se puede dar en adultos mayores y en personas que consumen medicamentos que disminuyen el flujo salival, por lo que se altera su sentido del gusto al ingerir alimentos y/o líquidos. La Dra. Verónica Palacios, patóloga y docente de la Escuela de Odontología UC, explican esta alteración.
Doctora, ¿en qué consiste la alteración del gusto?
“Esta es una patología que consiste principalmente en la alteración de la percepción de los sabores de los alimentos. En algunos casos, los pacientes con boca seca por ejemplo, no perciben sabores y además, no les dan ganas de comer, esto debido a que les baja el flujo salival y les puede dificultar la dilución de los elementos saborizantes, los que finalmente no llegan a las papilas gustativas que están en la lengua.
Los trastornos del gusto pueden implicar una pérdida parcial de la capacidad de probar sabores. Existen personas que experimentan sabores metálicos en la boca o incluso un mal sabor que no está relacionado con algún alimento o medicamento.
En la tercera edad, la falta de absorción adecuada de fierro, ácido fólico o Vitamina B12 en alunas ocasiones produce atrofia de la mucosa lingual y también de papilas gustativas de la misma, lo que les impide disfrutar de las cosas ricas que comemos” señala la doctora.
¿Cuáles causas provocan esta alteración?
“Existen distintas razones que pueden provocar este tipo de patología. Generalmente, si una persona tiene una salud normal, sin discapacidad neurológica o algo que altere su conducción nerviosa, hay que analizar sus condiciones naturales, sus hábitos alimenticios que se entregan desde la infancia y factores de salud asociados.
Por ejemplo, el uso de medicamentos ligados a trastornos de ansiedad, depresión, hipertensión arterial, antialérgicos, etc. – que se relacionan con disminución de la producción de saliva- son los principales condicionantes de las alteraciones del gusto en los adultos, siendo poco frecuente que los niños tengan estos problemas.
Otro de los factores importantes, es el mal uso de la clorhexidina (enjuagues bucales), ya que la recomendación es que se utilicen en periodos cortos de tiempo, si sobrepasa los días sugeridos, puede haber una pérdida o una alteración en la percepción de los sabores”, finaliza la doctora Palacios.